Cuando me preguntan qué es la humanización del perro intento escoger bien mis palabras para no crear más confusión de la que ya existe.
La humanización del perro no sólo consiste en tratar al animal como si fuera un humano, además es NO ser consciente del hecho,de que es imposible que nuestro perro logre entender ese trato.
Muchas veces pensamos que un perro entiende lo que intentamos enseñarle porque se lo explicamos igual que a un niño, y nada más lejos de la realidad.
Los perros sienten y procesan emociones y sentimientos igual que nosotros, pero en diferente grado. Tenemos fisiológicamente las mismas estructuras en nuestro sistema nervioso central, pero con una proporción diferente. Y aquí radica el hecho de que no perciben la realidad del entorno igual que nosotros. Hay que entender esta parte y respetarla.
La humanización existe desde el mismo momento en que surgió la domesticación del perro para diferentes tareas en las que nos ayudan. Es inevitable que exista. Pero lo que sí podemos evitar es el exacerbado uso de esa humanización el cuál se está produciendo en la sociedad occidental actual.
El perro es una especie distinta a la nuestra y aunque actualmente estamos coevolucionando sociológicamente,
debemos respetar nuestra mutua dignidad.
No faltemos al respeto a la inteligencia natural, a los instintos y a la dignidad del perro. No son como nosotros, no se relacionan igual con el medio que los rodea y no perciben la realidad de la misma forma que nosotros.
Por favor, no acabemos por anular y extinguir esta maravillosa especie, el perro.